23/4/11

Vehículos prioritarios (1): ¿Derecho preferente siempre?


La otra mañana cuando me dirigía hacia mi domicilio en coche tras finalizar la jornada laboral casi me da un infarto. Mientras pacientemente superaba la retención habitual, en cuestión de segundos, un vehículo de tipo furgón se puso a escasos metros detrás de mí. Por un momento me sentí intimidado y como si estorbase de pronto.
Mientras miraba para todos los lados y asumiendo la nueva situación, me dejaba llevar por los demás coches que parecían jugar al “tetris” rellenando espacios libres. No había duda, se trataba de una ambulancia que avanzaba a base de emitir ráfagas con detellos de luz al mismo tiempo que usaba su sirena tan estridente que hablaba por sí sola: apartate sí o sí.
Conseguí apartarme hacia una lado, y todavía sigo sin explicarme… ¿cómo se puede facilitar el paso a otro vehículo sin ser un obstáculo al mismo tiempo?

Está claro que los vehículos prioritarios en los casos que requieren urgencia están exentos de cumplir las normas o señales del tráfico. Por ejemplo: podrán circular por encima de los límites de velocidad establecidos. Pero ojo, sin vulnerar la prioridad de paso en las intersecciones o en los cruces señalizados mediante semáforos. Y esto no lo digo yo, lo dice el reglamento de circulación.
Como ejemplo de buenas prácticas, aquí vemos a un conductor de ambulancias en acción
:

Por tanto, la urgencia no debe ser exagerada al estilo de la serie Starsky and Hutch, donde los coches de policía pasan por encima de la acera y destrozan todo a su paso. Eso lo dejamos para el cine. La cuestión es saber diferenciar por un lado el “servicio de urgencias” del “servicio con urgencia” y por otro, saber reaccionar favorablemente cuando nos encontramos con un vehículo que nos avisa de su prioridad mediante la emisión de señales luminosas y acústicas.
Aunque ya es sabido por todos, en España los vehículos que gozan del derecho de preferencia en los cruces o encuentros con otros vehículos son los de policía, bomberos, protección civil y servicios sanitarios (ambulancia). Son vehículos prioritarios que en funciones de servicio urgente sus conductores tienen que adoptar unas precauciones extremas puesto que lógicamente el origen de los servicios urgentes es para velar por nuestra seguridad.
Los conductores de estos vehículos prioritarios en general con su autorización especial BTP mientras conducen junto con el resto de usuarios, al ser profesionales pueden hacer uso o no de los aparatos emisores de luces y señales acústicas especiales, no sin antes tener claro si el servicio urgente requiere el uso de la prioridad que les ofrece el reglamento de circulación.

No voy a entrar en detalles sobre las caracteristicas de los prioritarios para no volver a repetir lo que dijo en su día Josep. Sin embargo, no quiero pasar por alto de que los conductores de vehículos prioritarios en los casos de circular por autovía o autopistas en servicio urgente, siempre y cuando no compromentan la seguridad de cualquier usuario, de forma excepcional podrán dar media vuelta o marcha atrás, circular en sentido contrario al correspondiente a la calzada, utilizando para ello el arcén, la parte de mediana transitable o los pasos transvesales de esta.
Nos viene a decir la norma que aunque no tienen un carril exclusivo, sí que pueden utilizar por ejemplo el arcén y no los carriles como se viene observando muy a menudo y como el caso expuesto al principio. Por lo tanto no vendría mal aclarar en el reglamento, independientemente del correcto uso de los dispositivos ópticos y acústicos, las zonas que sí pueden ser utilizadas por los conductores de vehículos prioritarios en todas las vías, unificándose criterios y para no confundir a los usuarios.
De todas maneras a criterio del conductor del vehículo en servicio de urgencia, ya existe una excepción sobre el uso por separado de la señal luminosa, siendo viable solamente en el caso de que con la omisión de las señales acústicas no entrañe peligro alguno para los demás usuarios. Aunque tengo mis dudas, con esto no se garantiza una total seguridad hacia los viandantes.
Lógicamente el arcén si es suficiente y transitable es una buena parte de la vía que de forma circunstancial ante un servicio urgente le puede servir y bastante a los vehículos prioritarios, y en su defecto se podría utilizar la parte más ceñida de la derecha del carril; de esta forma evitamos el factor sorpresa ante la duda de cómo hacer para facilitarle el paso al vehículo prioritario si conocemos todos los usuarios la conducta del conductor con prioridad.

No quiero dar la impresión de olvidarme del fin u objetivo que persigue el servicio prioritario. En el caso de la asistencia sanitaria, el traslado en ambulancia juega un gran papel y dependiendo de su prontitud se pueden salvar vidas; de hecho las emergencias sanitarias cada vez apuestan más por la estabilidad y el control del paciente en el lugar del suceso por tanto se puede considerar como más importante la estabilización y no tanto el traslado.
Por último, el hecho de acostumbrarnos al ruido tras el uso de los aparatos especiales nos conduce a un excesivo relajamiento por considerar habitual los numerosos traslados sanitarios que se llevan al cabo del día, sobre todo en ciudad, de ahí la importancia de utilizar los aparatos emisores de luces y señales acústicas cuando realmente sean necesarios como en el caso de “con urgencia” y no de mero traslado. Y por supuesto confiar en el conductor profesional del vehículo prioritario en general ya que su labor es necesaria y su misión debe ser una solución y no un conflicto de prioridades.
En el siguiente artículo trataremos sobre el comportamiento del resto de los usuarios de la vía respecto a los vehículos prioritarios.

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