5/6/11

El Sescam formará en reanimación a docentes y alumnos de Secundaria

El Sescam formará en reanimación a docentes y alumnos de Secundaria
Ya se han elaborado los primeros manuales y la idea es que entre en el currículo para que las nuevas generaciones sepan utilizar un 'DESA'

Enfermos cardiópatas -muchos ni saben que los son-, personas mayores y drogodependientes están expuestos a sufrir una parada cardiaca y aquí sí que no hay ni un solo segundo que perder o se actúa o la víctima muere. Desde el momento en el que el corazón ha dejado de funcionar, solo hay un margen de cuatro minutos para que el cerebro aguante sin sufrir daños. En este tiempo, es prácticamente imposible que lleguen los servicios médicos, por lo que es imprescindible que las personas que estén cerca del enfermo tengan nociones de reanimación.
Por este motivo, el Sescam y la Consejería de Educación ultiman un proyecto para que profesores y alumnos sepan cómo se hace un masaje cardiaco o cómo se debe utilizar un Desfibrilador Semiautomático Externo (DESA).
Hasta Bachillerato
El director médico de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del Sescam, Salvador Espinosa, se mostró convencido de que la reanimación cardiopulmonar puede y debe formar parte del currículo. De hecho, la idea es formar primero a los trabajadores de los centros de profesores para que estos a su vez instruyan a los docentes y, finalmente, la lección para salvar vidas llegue a segundo de Educación Secundaria y a primero de Bachillerato. Se conseguiría así, a un coste muy bajo, que toda una generación esté preparada para mantener con vida a la víctima de un fallo cardiaco mientras llegan los médicos.
El Sescam ya ha dicho en más de una ocasión que los desfibriladores semiautomáticos deberían estar en todos aquellos lugares o eventos donde haya una aglomeración de gente, ya se trate de un campo de fútbol, un colegio o un centro de mayores.
El desfibrilador semiautomático es un aparato pequeño y sencillo de manejar que no vale más de 1.500 euros, por lo que podría acabar siendo obligatorio, como es el caso del extintor contra incendios.
Muerte súbita
La reanimación manual y esta pequeña máquina llamada desfibrilador son dos elementos fundamentales cuando una persona sufre una fibrilación ventricular, circunstancia que, aunque no es muy común, se da en la mayoría de las personas que mueren en la calle o en su casa de forma súbita. La descarga eléctrica que este aparato transmite al corazón es capaz de dotarlo de un nuevo soplo de vida, imprescindible para que los médicos lleguen a tiempo de actuar.
El problema radica en que no se trata de un recurso frecuente más allá de los centros de salud y hospitales y la mayoría de la población -aunque el aparato incluya instrucciones sonoras- no sabe utilizarlo. Y es que en el 90% de los casos el problema no es exactamente que el corazón se pare sino que empieza a fibrilar, a entrar en un ritmo tan alto que sea incapaz de bombear sangre. En este punto, un choque eléctrico es capaz de revertir esa tendencia.
Castilla-La Mancha cuenta con una normativa que regula el uso de desfibriladores semiautomáticos fuera del ámbito sanitario. La entidad pública o privada interesada en adquirir uno de estos aparatos debe ponerse en contacto con la Delegación Provincial de Salud.

1 comentario:

  1. Genial muy buena noticia, espero que se haga lo mismo en otras comunidades.
    saludos,D. Crespo

    ResponderEliminar