21/4/11

Recomendaciones en la Conducción de Vehículos de Emergencia Sanitaria

                                                          RESUMEN


Se detecta la carencia de recomendaciones en conducción de emergencias en la literatura internacional. En España la única referencia acerca del desarrollo de la conducción de urgencia se encuentra en el Reglamento General de Circulación (RGC). Se presentan propuestas básicas sobre tres de los aspectos que se han considerado de mayor relevancia a la hora de conseguir el objetivo de lograr una conducción de urgencia más segura. En primer lugar se detalla la posible utilización de las señales luminosas y acústicas, que debería adecuarse a las distintas circunstancias de la conducción (artículos 111 y 112 del RGC). Se establecen en segundo lugar recomendaciones en cuanto a la utilización de la vía por los vehículos de servicio sanitario urgente basadas en la Sección 4 del RGC. En tercer y último lugar se presentan consejos acerca de los tipos de estacionamiento de la unidad en dependencia al tipo de suceso y la presencia o no de otros cuerpos o fuerzas de seguridad del Estado.


DESARROLLO


Los conductores de emergencia sanitaria se ven obligados a aplicar su sentido y su arte durante su quehacer profesional ante situaciones siempre complicadas y en ocasiones peligrosas. A esta circunstancia se ha llegado por la ausencia de una formación con criterios unificados y específicamente dirigida a este colectivo profesional, así como
de publicaciones al respecto.

Tras una revisión bibliográfica extensa, los autores tan sólo han encontrado referencias al tema en la literatura anglosajona, y todas ellas centradas en la conducción de urgencia y su siniestralidad1-4, no reflejándose en estos artículos propuestas expresas sobre medidas o normas para disminuir ésta. En España, la única referencia sobre cómo desarrollar la conducción de urgencia, se encuentra en el Reglamento General de Circulación5 (RGC), cuyo articulado ha servido como base para desarrollar estas recomendaciones.

En el artículo se presentan propuestas básicas sobre tres de los aspectos que se han considerado de mayor relevancia a la hora de conseguir el objetivo de lograr una conducción de urgencia más segura: la utilización de las señales luminosas y acústicas, la utilización de la vía por los vehículos de servicio

sanitario urgente y, por último, el estacionamiento de la unidad en dependencia al tipo de suceso y la presencia o no de otros cuerpos o fuerzas de seguridad del Estado.

El Departamento de SAMUR-Protección Civil, consciente de que unas recomendaciones a este respecto redundarían en una mayor seguridad del personal actuante y del resto de los ocupantes de la vía pública, ha recogido éstas en su recientemente editado Manual de Procedimientos6, siendo a su vez declaradas de interés científico por el Comité Científico de SEMES Agrupación de Madrid.


UTILIZACIÓN DE LAS SEÑALES ACÚSTICAS Y LUMINOSAS


Se debería adecuar a las distintas circunstancias de la conducción. Los artículos 68.2, 111 y 112 del RGC hacen referencia al tema, precisándose la necesidad de hacer uso de las señales luminosas y acústicas cuando se circule en servicio urgente, incluyendo la salvedad de que "los conductores de los vehículos prioritarios deberán utilizar la señal luminosa aisladamente cuando la omisión de las señales acústicas especiales no entrañe peligro alguno para los demás". Por otra parte, Cruz Roja Española en su Manual de Auxiliar de Transporte Sanitario7 indica una serie de circunstancias en las que recomienda el uso de estos dispositivos o su omisión; entre ellas destacan la necesidad de emplear las luces prioritarias en todos los servicios de urgencia, concordante con el RGC, minimizar su uso en conducción de urgencia nocturna, y la posibilidad de omitir las señales acústicas cuando éstas no son "imprescindibles", así como en los recintos hospitalarios.

Sobre estas bases se proponen distintas circunstancias en las que los autores entienden oportuno discriminar entre el uso conjunto de ambas señales y la exclusiva utilización de las señales luminosas.

Nuestras recomendaciones son las siguientes:

• Haga uso de las señales luminosas en todos aquellos casos en que la unidad se encuentre en situación de activación.

• Haga uso de las señales acústicas en los siguientes casos:

a) Circulación colapsada.

b) Circulación fluida pero densa.

c) Adelantamientos en vías de un solo carril por sentido.

d) Cruces con semáforo en rojo o ámbar, haciendo uso de las mismas, como mínimo, 50 metros antes de la llegada a la intersección.

e) Cruces sin semáforo, se tenga o no preferencia de paso.

f) Calles o vías con gran afluencia de gente o pasos de peatones.

g) Cuando se realicen invasiones del carril de sentido contrario.

h) En curvas o rasantes con mala o nula visibilidad.

i) Cuando por imperativos de emergencia se realicen maniobras de especial riesgo, por ejemplo: acceso a una calle por sentido contrario.

j) En todas aquellas situaciones no descritas en las cuales su uso suponga un aumento de la seguridad para los otros ocupantes de la vía pública y para la propia unidad.

• No haga uso de las señales acústicas en los siguientes casos:

a) Circulación fluida sin densidad de tráfico.

b) Circulación o adelantamientos en vías de más de un carril por sentido, cuando no exista densidad de tráfico.

c) Cruces con semáforo en verde.

d) Cuando en las proximidades del lugar del siniestro las características del mismo lo recomienden, por ejemplo: intentos de autolisis, intervención de unidad psiquiátrica.

e) Cercanía a hospitales.

f) En todos aquellos casos no descritos, en los que su uso pueda suponer algún perjuicio o causar alteraciones del orden público.

g) Cuando la patología del paciente lo desaconseje.



UTILIZACIÓN DE LA CALZADA


Respecto a la utilización de la vía por los vehículos de servicio sanitario urgente, la referencia válida sigue siendo el RGC, que en su sección 4 "Vehículos en servicios de urgencia" y muy especialmente en su artículo 68, autoriza a "no cumplir bajo su exclusiva responsabilidad los Títulos I, II, III y IV del RGC", y que sirve de base para autorizar las siguientes recomendaciones:

• Adapte la separación con los vehículos precedentes, como mínimo, a la estipulada como distancia de seguridad para conducción de turismos.

• En vías de más de un carril por sentido:

a) Como norma habitual, haga uso del carril izquierdo de la vía sin abandonarlo, evitando el cambio reiterado a otros carriles, dado que la respuesta de los conductores de los demás vehículos en este caso puede resultar imprevisible, obligando a realizar maniobras bruscas e, incluso, detenciones innecesarias.

b) En situación de colapso de la circulación en vías con separación física de ambos sentidos, circule sobre las líneas separadoras del carril izquierdo y el contiguo a éste a su derecha, dado que esto permite al resto de los conductores realizar maniobras más sencillas que la de abandonar por completo un carril, evitando además, en vías de 3 carriles, el desplazamiento de los vehículos de gran tonelaje que habitualmente ocupan el carril derecho.

c) En vías en las que no exista separación física entre ambos sentidos, circule como ya se ha indicado, por el carril izquierdo, puesto que, de realizarlo como en el apartado anterior, pondría en peligro a aquellos vehículos que ceden el

paso desplazándose a la izquierda y que se verían obligados a invadir el sentido contrario de la marcha.

d) En situaciones de emergencia y extremo colapso de la circulación, como última opción, puede optar por la invasión del carril de sentido opuesto, siempre y cuando la visibilidad de los vehículos que puedan circular por el mismo sea absoluta, y abandonando éste en la proximidad de curvas o cruces. La velocidad en este caso deberá ser especialmente moderada.

e) Se desaconseja la circulación por el arcén, puesto que, si bien permite una circulación generalmente más rápida, no suelen gozar de continuidad, siendo muy probable su interrupción brusca por obstáculos imprevistos, incorporaciones de otras vías, etc.

f) Los adelantamientos se realizarán por el carril izquierdo, con la sola excepción de aquéllos motivados por la cercana desviación a otra vía que nos obligue a circular por el carril derecho.

• En vías de un solo carril por sentido:

a) Observe los mismos procedimientos en cuanto a la distancia de seguridad, adelantamientos y uso del arcén que los indicados para vías de 2 o más carriles por sentido.

b) En caso de necesidad de invasión del carril contrario se deberá extremar la precaución, procurando realizarlo para adelantamientos de un solo vehículo y retornando de nuevo al carril correcto, dado que en este caso los vehículos del sentido opuesto no gozan de ninguna opción para permitirnos el paso.

c) En situaciones de colapso de ambos sentidos podremos optar por la circulación sobre la línea divisoria, abandonando la misma en el momento en que el carril opuesto recobre la fluidez.

• Circulación de 2 o más vehículos de emergencia juntos:

a) El vehículo de menores dimensiones o aquél que goce de menores medidas de señalización acústica y luminosa, deberá situarse en primer lugar.

b) Los vehículos respetarán la distancia de seguridad entre ellos.

c) La circulación deberá realizarse por los mismos carriles que utilice el primero de ellos.

d) Se hará uso de los indicadores de dirección siempre para avisar, tanto a los vehículos que nos preceden como los que circulan detrás de nosotros, de nuestras intenciones.

e) En cruces se debe tener especial atención al vehículo que va detrás, puesto que no suele ser visto ni oído por los demás conductores.

 

ESTACIONAMIENTO DE LA UNIDAD DURANTE LA ACTUACIÓN


No se ha encontrado ninguna normativa acerca del tema. Únicamente en la literatura sanitaria, en el ya citado Manual del Auxiliar de Transporte Sanitario de Cruz Roja Española, se indica que la unidad sanitaria "debe ser detenida en

un lugar seguro". Nuestras recomendaciones a este respecto se basan, pues, en la experiencia profesional.

• Estacionamiento en avisos domiciliarios:

a) Detenga la unidad en un lugar que permita el correcto desarrollo de la actuación.

b) Si se interrumpe la circulación solicite presencia policial.

c) Desconecte señalizaciones acústicas y luminosas.

d) Conecte intermitencias de avería.

e) Cierre la unidad.

• Estacionamiento en accidentes en la vía pública:

a) Accidentados en la calzada:

- Delimite la zona de peligro.

- Señalícela, haciendo uso reiterado de las luces de frenado e intermitencias de avería al inicio de la detención.

- Cerciónese de que los vehículos que circulan detrás suyo han advertido sus intenciones.

- Sitúe la unidad en un lugar seguro, preferentemente por delante del siniestro. De no existir presencia policial, detenga la unidad allí donde pueda servir de barrera física entre el lugar donde se va a desarrollar la actuación y los vehículos que circulen en sentido del tráfico en el que nos encontremos; la distancia no debiera ser menor de 25 metros, o de 75 m en vías rápidas con velocidad permitida mayor de 90 km/h.

- Gire ligeramente la unidad hacia el lado contrario en el que esté situado el portón lateral, con el fin de ampliar el campo de protección y permitir la bajada sin riesgo del personal.

- Conecte todas las señalizaciones luminosas de las que disponga, en especial las laterales.

- Si no hay presencia policial, solicítela.

b) Accidentados en el arcén, acera o fuera de la vía:

- Señalice el inicio de la detención haciendo uso reiterado de las luces de frenado y las luces de intermitencia del lado en el que vaya a estacionar.

- Si el paciente se encuentra en el arcén, detenga la unidad en el mismo, interponiéndola a modo de barrera como ya se ha indicado en el apartado anterior.

- Si el paciente se encuentra en la acera proceda del mismo modo, si bien en este caso no será necesario observar ninguna distancia de seguridad, puesto que el campo de trabajo se entiende fuera de peligro.

 

SEÑALIZACIÓN DEL LUGAR DEL SINIESTRO


a) La responsabilidad de señalizar correctamente el lugar del siniestro es estrictamente policial. Por ello, en caso de no estar presente a su llegada, se procederá a su solicitud inmediata.

b) Mientras se produce la llegada de la policía, el mejor elemento de señalización del que dispone es su propia unidad. Nunca intente llevar a cabo la señalización situándose en una posición anterior a la unidad en el sentido de la circulación.

c) Como norma general, en caso de no presencia policial, observe la distancia de 25 metros. En casos específicos, rasantes, curvas y túneles, la unidad se deberá colocar antes del inicio de los mismos, respetando como mínimo la distancia indicada. Con presencia de unidades policiales u otros recursos a su llegada, deberá sobrepasar el accidente y detener la unidad por delante de donde ha ocurrido el mismo (5-10 metros). No se detendrá la unidad hasta el lugar en donde se vaya a dejar aparcada, ni para el descenso del resto del equipo sanitario, ni para la extracción de material. Mantenga las señales luminosas con el objeto de servir de aviso para los conductores que circulan en sentido contrario.

c) En condiciones climatológicas adversas se recomienda aumentar la distancia de seguridad

 en, al menos, 25 metros.

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