Evaluación inicial y detección precoz del shock

Las maniobras salvadoras incluyen la detección precoz del shock como una acción primordial para minimizar las causas de muerte evitables. Esta circunstancia hace que, y sobre todo en escenarios de alta dificultad para el primer interviniente, sea necesario estar atento y conocer los signos evidentes de shock para detectarlo inmediatamente con o sin material sanitario. Ello nos conducirá a la movilización prioritaria para que la víctima reciba asistencia avanzada lo más rápidamente posible...

Al hablar de shock tenemos que saber que se trata de un grave problema de circulación general donde todas las células del organismo están en peligro. Se trata de una situación
 en la que el sistema cardiocirculatorio no puede mantener la presión sanguínea y, por tanto, no llega sangre a los tejidos pudiendo las células morir por la consecuente falta de oxígeno. Esta situación se complica, Más aún si cabe, cuando órganos fundamentales para la vida se dañan en este proceso llegando a acelerar la muerte del individuo antes de poder realizar la ayuda médica avanzada.

Además de las maniobras a la hora de realizar los primeros auxilios, como está recogido en la foto anterior, tenemos que distinguir entre el estado de shock compensado y el descompensado. En el primer caso el organismo "dispara" una serie de medidas para intentar controlar la situación. Si esto no sucede la víctima pasará a el segundo caso siendo esta situación muy peligrosa para su vida. El mínimo tiempo en que pueda ser asistida adecuadamente es fundamental para su supervivencia.

En este cuadro se recogen los signos distintivos de shock compensado y shock descompensado:

Hemos querido recoger la forma directa, sin ayuda de material sanitario de toma de constantes, para la deteción del shock para ser más rápidos y menos dependientes de poder usar este material en situaciones y/o escenarios "complicados". Lo fundamental es detectar a tiempo esta situación de la víctima y no tanto el modo de llegar a identificarlo.

Hay que aclarar que como pulso rápido entendemos más de 90 latidos por minuto (lpm). Muy rápido más de 120 lpm. La Presión Arterial Sistólica (P.A.) se detecta indirectamente mediante la localización de los pulsos: el radial necesita más de 90 de presión sistólica para estar presente, el humeral más de 70 y el carotídeo más de 50. El nivel de consciencia (N.C.) se valorará si está totalmente cosciente y orientado o no4.

Esperamos que os sea de gran ayuda