Un total de 184 profesionales sanitarios de Castilla-La Mancha han participado en el curso de simulación clínica en emergencia prehospitalaria impartido por la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS) del SESCAM en el Centro de Entrenamiento Avanzado de Emergencias Sanitarias, ubicado en la base de la Unidad Medicalizada de Emergencias de Ciudad Real y que comenzó a funcionar hace aproximadamente un año.
Del total de participantes en este curso, que se desarrolla durante una única jornada, 160 son profesionales de la propia Gerencia de Urgencias y Emergencias (40 médicos, 40 enfermeros y 80 técnicos sanitarios), mientras que otros 24 pertenecen a las Gerencias de Atención Primaria
de Alcázar de San Juan y Cuenca (12 médicos y 12 enfermeros).
El Centro de Entrenamiento Avanzado de Emergencias sanitarias es el principal proyecto de la GUETS en el ámbito de la formación. Con la puesta en marcha de esta iniciativa, se pretende aprovechar las ventajas que ofrece la formación a través de la simulación, entre ellas la posibilidad de ofertar a los profesionales una formación continua estandarizada y repetible, así como una capacitación de acuerdo al progreso individual de cada alumno.
Asimismo, permite la formación de estrategias para la resolución de problemas y la formación de interacción en equipo. Igualmente, la formación a través de simuladores hace posible que se puedan practicar situaciones frecuentes o de alta gravedad y baja frecuenta.
Aprovechando las instalaciones en las que está situada la base de la UME de Ciudad Real, la Gerencia de Urgencias diseñó un pequeño espacio destinado a la simulación.
La estructura física está formada por una sala de intervención, que imita el salón de una vivienda, una escena con dos vehículos turismos accidentados, una ambulancia, una sala de control y una sala destinada a la puesta en común. Tanto la sala de intervención como la ambulancia están dotadas de cámaras que posibilitan la grabación de la escena.
Dos simuladores
Por otra parte, cuenta con dos simuladores (uno adulto y otro pediátrico), equipos de respuesta fisiológica, sobre los que se pueden realizar técnicas como el aislamiento de la vía aérea, pudiendo simular situaciones de vía aérea difícil, incluso hacer abordaje invasivo de la misma. Estos equipos son sensibles a la ventilación y se pueden simular neumotórax y hemotórax, y hacer un drenaje del mismo.
Desde el punto de vista circulatorio, tiene 12 puntos donde poder abordar el pulso; medir la presión arterial; puede tener sangrado externo; se puede auscultar ruidos cardiacos; canalizar vías venosas e infundir a través de ellas fármacos, fluidos y simulación de sangre, siendo sensible a todo ello. Desde el punto de vista neurológico, el simulador, parpadea, sus pupilas son reactivas a la luz, puede convulsionar y emite sonidos vocales.
Asimismo, se pueden monitorizar los siguientes parámetros: ECG, saturación de oxígeno, End Tidal CO2, PANI, temperatura, PaO2, PAO2, PacCO2, PACO2, presión arterial invasiva, presión arterial media, presión arterial pulmonar, presión capilar pulmonar, gasto cardiaco, presión venosa central, presión intracraneal, etc. Tiene una extensa lista de intervenciones y fármacos a los que es sensible.
El simulador se acompaña de un equipo que permite la videograbación y la integración de la imagen, con todos los eventos que suceden en el simulador, lo que posibilita una revisión del caso con los alumnos, lo que constituye, sin duda, la parte más interesante de la jornada de simulación.
El equipo humano encargado de la formación con el simulador está formado actualmente por 6 personas que se han formado en Simulación Clínica y en el uso del simulador. El objetivo del curso es integrar conocimientos y experiencia profesional, en busca de las áreas de mejora formativa del alumno.