Ante el incremento de Artefactos explosivos improvisados (IED) en Afganistán y otros escenarios bélicos, que generan lesiones en las partes bajas del cuerpo y “que cambian la

vida” de muchos soldados, debido a que provocan graves lesiones y deterioros vitales en las partes blandas del cuerpo y zona inguinal (femoral, roturas de colon, perdidas de genitales, etc.) y que en el mejor de los casos cambian la vida de aquellos que las sufren, ya que además de los físicos, producen daños psicológicos.
Pensando en los soldados con destinos como Afganistán, Líbano, etc. se han creado unos calzoncillos de protección balística que protegen de estas lesiones en la periferia de la explosión.
Las lesiones de la arteria perineal, femoral y genital, son heridas que son difíciles de controlar y que pueden ser fatales sin la ayuda inmediata de médicos especializados.
Tras ensayos y pruebas balísticas, se han desarrollado estos calzoncillos tipo bóxer que incorporan tejidos cómodos de aramidas, instalados en las zonas vitales de la entrepierna y en las no vitales y periféricas, tejidos de celda abierta que ayudan a compensar el peso y carga térmica del material balístico, haciéndolos más cómodos.
Incorporando a todos los materiales, tratamientos que mitigan el olor
Protección para Ingle, muslo y lesiones en la cavidad del cuerpo
Mientras que los equipos de protección actual, como chalecos antibalas, ofrece una excelente protección contra balas y fragmentos en el torso de una persona, la ingle y los muslos están todavía muy expuestos.
El área de la ingle y la pierna superior contienen una gran cantidad de